Siempre se relaciona a Adolf Hitler con Alemania, pues efectivamente él gobernó los destinos de ese país durante un tiempo, pero lo que no todas las personas saben es que Hitler no era alemán, sino austriaco. Adolf Hitler nació en 1889 en Braunau am Inn en lo que fue antiguamente el Imperio austrohúngaro, actualmente la ciudad donde nació Hitler es parte de Austria.
Hitler se fue a vivir a Alemania y posteriormente se presentó como voluntario en el ejercito alemán para combatir en la Primera Guerra Mundial. Años después se transformó en el líder del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán conocido como partido nazi, llegando al poder en 1933 cuando fue nombrado canciller de Alemania. En 1938 Hitler logró anexar Austria a Alemania de manera no violenta pasando a formar parte del III Reich, algo muy diferente a lo que ocurriría en 1939 cuando Hitler invadió Polonia.
Tanto en Alemania como en Austria el idioma que se hablaba era el alemán pero Austria nunca había podido unirse a Alemania tras la desintegración del imperio austrohúngaro hasta la llegada de Hitler. En 1945 Austria recupera su independencia de Alemania.
Es verdad que Hitler no era alemán sino austriaco. Hoy sería muy extraño ver que el presidente o gobernante de un país no fuera natural del mismo porque la mayoría de las constituciones o cartas fundamentales contienen clausulas que exigen expresamente haber nacido en suelo patrio.
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